martes, 22 de noviembre de 2011

CHAPISCAR


¡¡¡Quitaaaaaaaaaaa, que chapiscaaaas!!!, nos gritábamos con vehemencia cada vez que alguno  aprovechaba la lluvia y las katiuskas para torturar al de al lado saltando alegremente sobre los charcos.

Ahora que viene el invierno y la moda nos devuelve las célebres botas de agua (reinventadas,  eso sí) nos detenemos en el onomatopéyico “chapiscar”, que naturalmente no está en el diccionario de la RAE pero sí en el de Santa María de la Vega y otros palabreros vecinos.

Chapiscar, que en Brime y alrededores significa “salpicar”, también se usa en la cercana Maragatería; con pequeñas variaciones (charpicar, chapicar, chapuscar) en Burgos o en Extremadura, según Definiciones.org, y según Wikirioja es sinónimo de “adivinar o entender con rapidez” en Cervera del Río Alhama.

Crucemos el charco hasta el ardiente Brasil, donde significa “cubrir una pared con revoco” y también otras cosas más mundanas y sugerentes, como “apostar sin jugarse mucho” o “quemar cannabis”, generalmente en un cigarro. Allí existe la  expresión “dar uma chapiscada”, más o menos lo mismo, sin necesidad de traductor, que “João chapiscou a Carla”. Esto explica que la amistosa @chapiscar eligiera este curioso nick para  estrenarse en Twitter.


viernes, 4 de noviembre de 2011

ESCARRINCARSE

“Escarrincarse”, aunque pudiera parecerlo, no figura en los diccionarios de euskera. Tampoco en el de la RAE, aunque sí aparece en los numerosos palabreros y listas de localismos que otros nostálgicos del terruño han alumbrado en Internet.
Cuando éramos pequeños,  los más ligeros “se escarrincaban” por un árbol mientras el resto admirábamos su valentía desde el suelo. También podían “escarrincarse” por una de esas tapias de tierra prensada que con frecuencia separan lo público de lo privado.

“Escarrincarse” es, en definitiva, trepar, ascender por superficies de difícil acceso. Aunque la conexión Calzadilla dice que en su pueblo equivale a “escolingarse”, esta palabra, que tampoco recoge la RAE, significa en la Red descolgar, balancearse mientras se está colgado de algo.
Lo que solía pasar en Brime es que el que “se escarrincaba” terminaba “escolingándose”…